29 marzo 2022

10 propiedades de los higos secos

Los higos son una de las frutas más preciadas por su alto valor nutricional, sus beneficios para la salud y su inconfundible sabor. Pese a que a muchos de nosotros nos encantaría disfrutar de higos frescos todo el año, las frutas tienen un tiempo de vida limitado, durante el que podemos disfrutar de toda su frescura y propiedades.

Sin embargo, el deseo por conservar y mantener, por más tiempo, las sabrosas frutas, entre las que se encuentra el higo, ha motivado al desarrollo de diversas técnicas, como el desecado o deshidratado de frutas, con las que alargar la vida de las frutas más allá de su temporada.

Esta técnica es una de las más antiguas empleadas por el hombre para preservar alimentos. Se trata de un proceso natural basado en la evaporación del agua de la propia fruta por medio del aire y del sol, frenando su descomposición por la acción de los gérmenes que necesitan humedad para vivir. Así, podemos disfrutar de los deliciosos higos secos.

Junto a su sabor, sus propiedades y beneficios para la salud, constituyen buenos argumentos para consumirlos durante todo el año, bien sea como tentempié o como ingrediente en deliciosos guisos.

A continuación, te damos 10 buenas razones por las que incluir el higo seco en tu dieta. ¡Te sorprenderán sus propiedades!

1 Aportan una buena cantidad de energía

La buena cantidad de azúcares naturales que presenta el higo seco, proporciona una gran dosis de energía a nuestro cuerpo, ayudándonos a reducir el cansancio y mejorando, al mismo tiempo, nuestro estado de ánimo.

El aporte calórico de los higos secos, 255 calorías por 100g, es ideal para deportistas, quienes pueden sustituir las procesadas barritas energéticas por un alimento mucho más saludable, natural e igual de enérgico. 

En este sentido, los higos secos son muy adecuados para los niños, que encontrarán en esta fruta un sabor dulce, libre de grasas saturadas y azúcares nocivos.

2 Favorecen la salud de los huesos

En comparación con otras frutas deshidratadas, los higos secos presentan unos niveles de calcio elevados. Una porción de higos secos aporta el 12% de la cantidad diaria recomendada de este mineral.

La ingesta de higos secos favorece, de esta manera, el óptimo estado de nuestros huesos, fortaleciéndonos. Por otro lado, la presencia del magnesio en los higos secos favorece la absorción de calcio, potenciando su efecto.

3 Combaten el estreñimiento

Los higos secos son ricos en fibra soluble e insoluble, favoreciendo cada una de ellas, distintas partes de nuestro cuerpo. Por lo que respecta a las primeras, ayudan a retrasar la digestión, permitiéndonos controlar el apetito. Además, ayudan a disminuir los niveles de colesterol en sangre.

Por lo que respecta a la fibra insoluble del higo seco, es muy beneficiosa para la salud intestinal, ya que atrae agua a las heces, ablandándolas y favoreciendo su evacuación. Por ello, el consumo de higos secos está especialmente indicado para aquellas personas que sufran de estreñimiento. 

Por otro lado, tanto la fibra soluble como la insoluble, ayudan a minimizar el riesgo de padecer diabetes. 

4 Protegen el aparato circulatorio

Una dieta rica en potasio, mineral presente en la composición del higo seco, favorece la disminución de la presión arterial, ya que minimiza los efectos de otros minerales, más perjudiciales, como el sodio.

Además, la pectina, una fibra natural presente en el higo, ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre, limitando los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas.  

Otro de los nutrientes a destacar en la composición de los higos secos es el selenio, un mineral muy beneficioso para la salud, dado que se han encontrado en él propiedades anticancerígenas, además de prevenir otro tipo de enfermedades cardiovasculares o degenerativas, como el Alzheimer.

5 Favorecen la salud de la piel

Los higos secos presentan betacarotenos, unos pigmentos con alto poder antioxidante, que se encuentran presentes, también, en algunos vegetales. El papel fundamental de estos pigmentos es favorecer los niveles de vitamina A, contribuyendo de forma muy positiva a la salud de la piel.

¿Cómo? Combatiendo los radicales libres producidos por el organismo y que reaccionan en contacto con las células, atacándolas. Los betacarotenos son los grandes aliados en la lucha contra estas moléculas responsables, en buena medida, del envejecimiento de la piel.

6 Cuidan los pulmones

Durante procesos gripales o catarrales, se recomienda el consumo de higos secos, pues tienen propiedades expectorantes que ayudan a limpiar la mucosidad concentrada en los pulmones.

7 Benefician al metabolismo celular

La alta cantidad de hierro de los higos secos favorece al funcionamiento y metabolismo de las células, ya que, este mineral, ayuda a transportar el oxígeno en la sangre. Una dieta con bajos niveles de hierro provoca cansancio, debilidad y fatiga.

8 Combaten la anemia

La anemia es una afección producida por la escasez de glóbulos rojos sanos que transporten el nivel adecuado de oxígeno a los tejidos corporales. De nuevo, el hierro, en compañía de vitaminas del grupo B, es vital para cuidar la salud del aparato circulatorio y minimizar este tipo de afecciones

9 Favorecen el correcto funcionamiento del sistema nervioso

Los altos niveles de potasio de los higos secos potencian la comunicación entre nervios y músculos, manteniendo el sistema nervioso en perfecto estado.

Por otro lado, genera un efecto diurético en el organismo, lo que favorece la eliminación y regulación de líquidos.

10 Ayudan a frenar la tos

Si estás atravesando un fuerte catarro, los higos secos no solo te ayudarán a limpiar tus pulmones sino, también, a frenar la incómoda tos. Bastará con preparar un jarabe a base de cocer media docena de higos secos por vaso de agua. Se creará un líquido espeso del que puedes tomar cuatro cucharadas al día.

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