29 marzo 2022

Fruta deshidratada o fruta seca: qué es y qué características tiene

En el desayuno, como tentempié o como ingrediente en elaborados platos, las frutas deshidratadas aportan un intenso sabor y una buena cantidad de vitaminas y minerales a nuestro organismo.

También conocidas como frutas desecadas, el proceso de secado al que se someten potencia los valores nutricionales de la fruta natural y nos permite conservarlas durante mucho más tiempo, pudiendo disfrutar de ellas todo el año.

Del mismo modo, los azúcares naturales presentes en las frutas, al extraerse la mayor parte de su contenido acuoso, se concentran en mayor medida. No obstante, hablamos de azúcares de digestión lenta que crean sensación de saciedad y aportan una gran dosis de energía.

A continuación, te contamos todo lo que has de saber sobre la fruta deshidratada o fruta seca, a fin de desterrar mitos en torno a este saludable snack y que conozcas los múltiples beneficios que tienen para el organismo.

¿Qué es la fruta deshidratada?

La fruta deshidratada o desecada es aquella que obtenemos a partir de la fruta fresca natural y que se ha sometido a un proceso de secado, reduciendo su contenido interno de agua.

Este procedimiento es bien conocido desde tiempos muy antiguos. La finalidad era, principalmente, conservar las frutas durante más tiempo y aprovechar, así, los excedentes de la recolección. Pero, al tiempo que se consiguió prolongar su vida útil, también se descubrió que el sabor y las propiedades de las frutas alcanzaban unas cualidades extraordinarias, convirtiéndose en un auténtico manjar saludable.

Con el paso del tiempo, los procesos de deshidratación han ido evolucionando y refinándose, a fin de conseguir técnicas más eficientes con las que obtener las mejores cualidades nutricionales de las frutas.

Características de la fruta deshidratada

Con todo, podemos resumir que, la fruta deshidratada, es fruta natural a la que se la extraído gran parte de su contenido de agua mediante diversos métodos. Así, conseguimos detener la acción de los microorganismos, responsables de la putrefacción de las frutas, dado que necesitan un medio acuoso en el que vivir.

La deshidratación de las frutas provoca que sus propiedades organolépticas y nutricionales se intensifiquen, lo cual aporta grandes beneficios para la salud. Por ello, constituyen una excelente alternativa a aquellos productos de elaboración industrial, cargados de azúcares refinados y de escaso contenido nutricional.

La fruta deshidratada es una opción sana y muy sabrosa que puede incluirse en una dieta variada y equilibrada. A continuación, te contamos las características de este saludable snack que servirán como buenos argumentos para incluirlo en tu rutina diaria.

Alto contenido en fibra

Se trata de una característica común a todas las frutas deshidratadas, aunque los valores de este componente pueden oscilar entre los 5 gramos por cada ración de 100 gramos que presentan las uvas pasas hasta los 18 gramos presentes en las ciruelas. En el caso de otras frutas secas, como los higos, ingerir media ración cubre el 20% de la cantidad de fibra diaria recomendada.

Estamos, por tanto, ante un excelente alimento para regular el tránsito intestinal, prevenir o mejorar episodios de estreñimiento y reducir la absorción de colesterol.

Fuente de vitaminas

Especialmente ricas en vitaminas del grupo B, también incluyen del grupo A y E, favoreciendo el correcto funcionamiento del organismo.

Por lo que respecta a las primeras, destaca la tiamina o vitamina B1, la cual ayuda a las células del organismo a transformar los carbohidratos en energía. En este sentido, la fruta deshidratada ofrece un alto contenido energético – 100 gramos aportan entre 250 kcal y 300 kcal – siendo bien conocidas por deportistas. La acción de la vitamina B1 ayuda al organismo a beneficiarse de tales dosis de energía.

Fuente de minerales, especialmente el hierro

Potasio, magnesio, calcio y, sobre todo, hierro.  Este mineral es esencial para la salud y correcto funcionamiento del cuerpo, en general, y del sistema circulatorio, en particular.

La ingesta de fruta deshidratada, como el higo seco, previene patologías como la anemia, dado su alto contenido en este mineral necesario para la creación de la hemoglobina, la proteína que permite el transporte de oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

Son antioxidantes

Esta característica se encuentra presente, sobre todo, en la fruta deshidratada de color oscuro, como las ciruelas, los arándanos, los higos o las cerezas.

Estos alimentos poseen, en su composición, pigmentos naturales, como los polifenoles, que combaten los radicales libres en el organismo, causantes de la degeneración celular. Estamos ante los principales antioxidantes de la dieta que, no solo cuidan de la apariencia de la piel sino, también, tienen un importante papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares, como el cáncer o la diabetes.

Aptas para diabéticos

Buena parte de la fruta natural queda excluida de la dieta de una persona que sufre diabetes, debido a la elevada concentración de carbohidratos y el reducido contenido en fibra, lo que favorece la absorción del azúcar en el intestino.

Sin embargo, los altos niveles de fibra de la fruta deshidratada permiten una absorción lenta del azúcar en sangre. Se ha demostrado que frutas desecadas como las ciruelas pasas o las pasas, no aumentan los niveles de azúcar, e incluso han llegado mejorar tras la ingesta.

Si bien es cierto que, las frutas deshidratadas, no están excluidas de las dietas de las personas diabéticas, el consumo ha de llevarse, como en cualquier caso, con moderación.  

Son saciantes

La cantidad de azúcares naturales concentrados y las altas dosis de fibra de la fruta deshidratada, generan una sensación de saciedad tras ingerir un puñado de cualquiera de ellas.

Además, ayudan a reducir la ansiedad por comer, favoreciendo una alimentación más saludable y un mayor control sobre las calorías que comemos. Estamos ante un snack nutritivo que nos permite sustituir los azúcares dañinos presentes en alimentos procesados por aquellos de origen natural sin renunciar a un intenso y delicioso sabor.

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