13 octubre 2023

¿Qué es la calabaza confitada y cómo prepararla?

Las calabazas son el fruto de un tipo de plantas que son de la familia de las cucurbitáceas, al igual que el calabacín, el melón, la sandía o el pepino. Son un fruto o un tipo de bayas que se caracterizan por su gran tamaño, por tener la piel dura y, generalmente, por su color anaranjado, aunque existen calabazas de distinta forma y de colores bastante variopintos.

Desde la antigüedad este fruto se le ha dado diferentes usos, como, por ejemplo, transportar agua y utensilios, así como herramienta para cocinar comida en la zona de Asia, aunque su uso se extendió a prácticamente todo el mundo. De hecho, al ser una baya bastante dulce, desde siempre se ha utilizado para elaborar postres y dulces típicos. 

Prueba de ello es que, simplemente con trocearla e introducirla unos minutos en el horno se puede comer y su sabor es exquisito. Del mismo modo, también se pueden elaborar empanadas, pasteles o buñuelos de calabaza. Sin embargo, también sirve para elaborar platos salados, como caldos y guisos, así como cremas y purés, junto con las patatas y otras hortalizas.

Ahora bien, debemos hacer hincapié en que la calabaza es un alimento que funciona excelentemente como postre, como desayuno o merienda, como hemos comentado, gracias a su dulzor característico. Por ello, la calabaza confitada es uno de los alimentos más demandados durante todo el año y especialmente durante el otoño y las navidades. Así que, si quieres saber cómo se elabora esta receta, sigue leyendo este artículo, ya que te vamos a explicar qué es y cómo puedes prepararla en tu hogar.

¿Qué es la calabaza confitada?

La calabaza confitada es uno de los postres más dulces que muchas personas suelen comer, por tradición durante la temporada de otoño y durante las navidades. Sin embargo, es un manjar que se puede degustar durante todo el año y que se suele utilizar para la elaboración de distintos tipos de dulces y de postres, como, por ejemplo, el famoso Roscón de Reyes con fruta escarchada.

De hecho, si alguna vez te has planteado qué eran los famosos trozos de fruta roja, verde o de diferentes colores, te diremos que, sin lugar a dudas, son trozos de calabaza confitada. Del mismo modo, el famoso cabello de ángel con el que se elaboran tartas y otros productos de repostería está elaborado con confitura de calabaza.

Y es que la calabaza es un fruto rico en vitaminas A y C, entre otras, y minerales, tales como el potasio. Asimismo, es una importante fuente de fibra y contiene betacarotenos, que son popularmente conocidos por su acción antioxidante. Sin embargo, a esto, durante el proceso de elaboración se le añade gran cantidad de azúcares.

Por este motivo, es una fruta con gran aporte calórico, que deben aprovechar los deportistas y aquellas personas que realicen una actividad física muy intensa, por razones de salud o de trabajo. No obstante, como ocurre con todos los alimentos, es en la moderación y no en el abuso se encuentra la clave, ya que su consumo también tiene bastantes beneficios que se deben tener en cuenta.

La calabaza confitada, ¿cómo se hace?

Si te preguntas cómo hacer la calabaza confitada, la receta es bastante sencilla y la puedes elaborar en la comodidad de tu hogar sin ningún tipo de problema. Para ello, necesitas algunos ingredientes, como, por ejemplo 800 gr. de calabaza, 400 gr. de azúcar, 100 gr. de agua, el zumo de medio limón, 1 rama de canela, varias flores de clavo y la piel de una naranja. No obstante, si no tienes paciencia o tiempo para elaborarlo tú mismo/a, también puedes encontrar el calabazate confitado en el mercado, uno de los postres más completos y tradicionales que existen.

Cortar la calabaza y elaborar la mezcla dulce

Para saber cómo confitar calabaza, te diremos que, lo primero que debes hacer es lavar la calabaza, pelarla y cortarla en tacos de tamaño reducido. A continuación, debes contar con un cazo para añadir el azúcar, el agua y el zumo de medio limón y llevar la mezcla a ebullición a fuego medio. Debes tener en cuenta de que no debes parar de remover para que no se queme y que la mezcla debe hervir durante no más de cinco minutos.

Llevar a ebullición la mezcla y la calabaza hasta que se reblandezca

Cuando hierva, habrá llegado el momento de echar la calabaza en tacos en el cazo y mezclar bien. Posteriormente, debes añadir la piel de la naranja y las flores de clavo antes de llevar la mezcla a ebullición durante unos cinco minutos más. Después, debes apagar el fuego y dejar que se enfríe totalmente. Es recomendable repetir la operación durante tres o cuatro veces o hasta que notes que la calabaza ya se ha reblandecido.

Meter los trozos de calabaza en el horno hasta que se deshidraten

En el momento en que esto ocurra, ya la puedes colar y poner sobre papel para hornear en una bandeja apta para introducir en el horno. Asegúrate de que los tacos de calabaza quedan bien distribuidos y que no se amontonan unos sobre otros. Debes poner el horno a no más de 90ºC hasta que los trozos de calabaza se deshidraten.

Guardar los trozos de calabaza confitada en un recipiente adecuado

Una vez llegues a este punto, puedes guardarlos en un bote de cristal y conservar la calabaza confitada en la nevera o también puedes echarle harina de maíz y azúcar glaseado y conservarlo en un táper hermético a temperatura ambiente. Ambas formas son igualmente válidas y recomendables para la elaboración de este exquisito manjar dulce. ¡Estamos seguros de que te encantará!

Calabaza confitada de colores

Como hemos comentado anteriormente, en el famoso Roscón de Reyes que solemos comer a comienzos de año, se encuentran unos trozos de fruta escarchada de color blanco, amarillo, verde y rojo, aunque pueden ser de cualquier otro tono. Estos trozos de fruta son en realidad fragmentos de calabaza confitada de colores.

Aunque su elaboración, a priori, puede parecer complicada, lo cierto es que se elabora del mismo modo. No obstante, cuando estamos removiendo la mezcla, se le añade el colorante que deseamos para obtener calabaza roja, verde o de cualquier otra tonalidad cromática. De esta manera, se pueden utilizar para consumir tal cual o para decorar tartas o empanadas, así como para elaborar distintos tipos de postres o meriendas.

Para finalizar, podemos decir que la calabaza confitada es un exquisito postre tradicional, destacado por su dulzura por los distintos usos que se le puede dar. A través de un proceso sencillo, los trozos de calabaza se sumergen en una mezcla aromatizada de azúcar, especias y cítricos, con lo que obtenemos la famosa “mermelada seca”. Su presencia en muchos platos festivos y en dulces más que reconocidos demuestra su alto valor en el ámbito de la repostería tradicional, ¿por qué no?, también en la actualidad.

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