Queso con mermelada: ¿Por qué combinan tan bien?
Pocas combinaciones de alimentos combinan tan bien como el queso y la mermelada. Ese contraste de texturas y de sabores tan opuestos como el dulce de la mermelada y el cremoso y ligeramente salado sabor del queso es, sencillamente, algo exquisito. De hecho, se suele utilizar en menús gourmet y se suelen presentar en tapas, así como en postres.
No obstante, también es cierto que existen una gran variedad de tipos de queso, al igual que de mermeladas. Por este motivo, debes entender que no todas las combinaciones son igualmente válidas, ya que algunos quesos son demasiado salados y necesitan que el sabor de la mermelada sea más intenso y con mayor personalidad.
Pero antes de abordar el asunto principal sobre el por qué combinan tan bien el queso con la mermelada, vamos a tratar de explicar por separado qué son ambos elementos y cuáles son sus características principales. Si sientes curiosidad sobre este tema, te animamos a continuar con la lectura de este artículo, ya que te vamos a mostrar ideas que te van a interesar sin duda alguna.
Qué es el queso y cuáles son las características de este alimento
El queso es un alimento muy versátil que se suele elaborar a partir de la leche de vacas, ovejas, cabras, etc. Asimismo, pueden contener cuajo, fermentos lácticos, sal y cloruro cálcico, frutos secos, hierbas, hojas, especias, frutos, e incluso cultivos de penicillium, etc. Cada variedad de queso cuenta con unas características únicas muy determinadas, dependiendo de su procedencia, de la forma en que se deja reposar y del tiempo que se deja curar. Dependiendo de estas características, el queso puede tener un sabor y una consistencia más dura o más blanda e incluso cremosa.
El sabor puede variar en un amplio abanico, por lo que tenemos desde los quesos con sabor más suave y dulzón hasta los más amargos e incluso salados. Si nos centramos en su consistencia podemos decir que puede ser muy blanda o cremosa, blanda, dura o muy dura, mientras que, dependiendo de la curación puedes obtener quesos frescos o sin curar, tiernos, semicurados, curados o viejos.
También podemos clasificar el queso por su contenido de grasas dependiendo de los ingredientes que contengan. Se pueden encontrar quesos con porcentajes de grasa muy bajos, así como quesos con porcentajes más altos. Se trata de un producto que se debe consumir con moderación y precaución y, como ocurre con cualquier alimento, es importante no abusar de su consumo.
Qué es la mermelada y cuáles son sus características principales
La mermelada es una conserva dulce elaborada a partir de frutas enteras o troceadas con agua y azúcar. Todos estos ingredientes se deben cocer el tiempo necesario hasta obtener una mezcla espesa que se suele consumir como aderezo en tostadas y como relleno en la elaboración de tartas, pasteles y bollos.
Se pueden utilizar una gran variedad de frutas para obtener mermelada, como los membrillos, las manzanas, las peras, las fresas, las naranjas, los limones y, por supuesto, los higos frescos o secos. Además, también se puede elaborar con determinadas hortalizas, como, por ejemplo, las cebollas, las calabazas o el tomate.
El resultado es un alimento dulce, muy sabroso, con un alto contenido en azúcares y que aporta mucha energía. Por este motivo, se recomienda consumir con moderación, y nosotros añadimos que su consumo es más apropiado para aquellas personas que realizan una actividad física importante.
Platos de queso con mermelada que combinan muy bien
No tenemos ninguna duda de que tanto el queso como la mermelada son alimentos que, por sí solos, funcionan muy bien y están riquísimos. No obstante, cuando los mezclamos podemos llegar a obtener resultados exquisitos que combinan a la perfección. Esto se debe a que, cuando combinamos estos dos ingredientes sus sabores pueden hacer que queden al descubierto nuevos matices que le aporten una mayor profundidad.
Por ejemplo, las mermeladas con cierto toque ácido combinan bien con quesos más bien fuertes como el parmesano o el gruyere, pero también el cheddar. En cambio, las mermeladas moderadamente dulces combinan muy bien con los quesos más suaves, como el mozzarella o el ricotta. Por ejemplo, este tipo de queso con mermelada de tomate ofrece una combinación muy interesante de sabores.
Del mismo modo, las mermeladas más dulces funcionan bien con los quesos más suaves y más cremosos, como, por ejemplo, la mermelada de arándanos. Por último, los quesos más fuertes y atrevidos, como, por ejemplo, el queso azul o el roquefort, combinan a las mil maravillas con la mermelada de higo, ya que, en combinación ofrecen un sabor muy equilibrado. Si te interesa, puedes adquirir higos secos y mermelada de higo, de tomate, de naranja y de pimiento en Paiarrop.
Queso frito con mermelada de higos
El queso frito con mermelada de higos es un aperitivo delicioso y muy popular que se puede preparar de una manera muy sencilla. Este apetitoso plato consiste en freír unas rodajas de queso frito en sartén -aunque también se pueden hornear- con suficiente aceite y una capa superior de mermelada.
Aunque algunas personas prefieren seguir esta receta, otras personas prefieren rebozar el queso en pan rallado antes de freír u hornear. Asimismo, hay quien prefiere utilizar mermelada de arándanos e incluso de tomate. No tengas miedo de experimentar, aunque te aseguramos que la mermelada de higos ofrece unos resultados espectaculares.
El resultado es un plato más que apetecible con una textura crujiente y con una mezcla de sabores dulces y salados que resultan totalmente irresistibles. Por lo tanto, te recomendamos que anotes el queso frito con mermelada de higos, ya que estamos seguros que se va a convertir en una de tus comidas preferidas que usar en momentos especiales o en días señalados.
Queso brie con mermelada de tomate
No tenemos ninguna duda de que el queso brie combina a la perfección con la mermelada de tomate. Se trata de una exquisita mezcla de queso cremoso y dulce que ya se ha convertido en un clásico de la gastronomía. Se suele presentar sobre una rebanada de pan e incluso se pueden hornear para darle un toque extra crujiente que le encanta a todo el mundo. Esto se debe a que el sabor a queso brie es ligeramente salado, por lo que se complementa con la mermelada de tomate, que no es excesivamente dulce. Sin duda, ¡una delicia que no te puedes perder!
Queso camembert con mermelada de pimiento
El queso camembert con mermelada de pimiento es un plato exquisito que ofrece una mezcla de sabores irresistible. El queso camembert es cremoso, aromático, y suave, con una consistencia fina y cremosa. Por su parte, la mermelada de pimiento es dulce, pero no demasiado y ofrece un sabor bastante complejo de por sí, ya que el sabor de esta hortaliza no queda enmascarado por el azúcar. Por este motivo, ambos ingredientes combinan a las mil maravillas.
Tabla de quesos con mermelada de naranja
La tabla de quesos con mermelada de naranja es una combinación clásica. La mermelada de naranja, gracias a su toque ácido y amargo, consigue combinar perfectamente con un amplio abanico de quesos. Se trata de una combinación ideal para servir en reuniones o como aperitivo. Asimismo, la mezcla visual es muy llamativa gracias a la mezcla de los colores que se genera entre ambos ingredientes.