¿Cómo hacer helado de membrillo este verano?
Cuando llega el verano y empieza a apretar el calor, no cabe ninguna duda de que todos buscamos distintas maneras de refrescarnos y aliviar esa sensación de bochorno que nos acompaña durante los días más largos y calurosos del año. Por ejemplo, solemos darnos un chapuzón en la piscina, hacer escapadas a la playa, vestirnos con prendas de vestir más ligeras y cómodas, modificamos nuestros hábitos alimenticios, lo cierto es que dejamos a un lado los platos calientes y comenzamos a apostar por opciones más frescas, ligeras y agradables al paladar en temporada estival.
En este contexto, no es de extrañar que uno de los alimentos más apreciados en los meses estivales sea el helado. Este dulce de textura semi congelada, que tradicionalmente, se suele elaborar con leche, azúcar, frutas, frutos secos o cremas, destaca por su textura suave y cremosa, y por su capacidad para aportar frescor y energía al mismo tiempo.
Aunque suele triunfar entre los más pequeños, también suele tener bastante éxito entre los adultos, especialmente cuando lo elaboramos de forma artesanal utilizando ingredientes de calidad. Por eso, en Paiarrop, hoy queremos proponerte una elaboración ideal para este verano: el helado de membrillo. Sigue leyendo si quieres descubrir una receta deliciosa y una fruta con más potencial de lo que imaginas.
¿Qué es el membrillo?
El membrillo es uno de esos frutos que, pese que su consumo cuenta con siglos de historia y se suele considerar por su elevado valor gastronómico, permanece algo desconocido para el gran público. Procedente del membrillero —cuyo nombre científico es Cydonia oblonga—, este árbol de hoja caduca puede alcanzar entre dos y ocho metros de altura y desarrolla una copa redondeada con múltiples ramas que crecen desde la parte inferior del tronco. Sus hojas, ovaladas y de un verde intenso, tienen entre 6 y 10 cm de longitud y están rematadas en punta. La floración del membrillero es también especialmente llamativa, con flores que pueden medir hasta 7 centímetros de diámetro.
El fruto del membrillero, el membrillo, se debe recolectar entre los meses de septiembre y noviembre, aunque su temporada puede extenderse hasta febrero. Su aspecto recuerda al de las manzanas o peras, pero es más rústico, de mayor tamaño y con una piel dorada que a veces puede presentar pequeñas manchas oscuras.
No obstante, lo que realmente lo diferencia es que este fruto no puede consumirse en crudo. Su sabor, ácido y amargo, y su textura, dura y astringente, hacen que sea imprescindible cocinarlo bien antes de comerlo. Al hacerlo, sin embargo, se transforma en un ingrediente versátil, ideal para elaborar compotas, mermeladas, dulces artesanos… o incluso un delicioso helado de membrillo, del que te vamos a hablar a continuación.
Helado de membrillo: ¡descubre su receta!
Si te preguntas cómo preparar un buen helado de membrillo este verano, debes saber que su elaboración es mucho más sencilla de lo que parece. Existen dos opciones principales para elaborar este postre artesanal. Por un lado, puedes comprar membrillos frescos y cocinarlos al horno con un poco de azúcar, canela, agua y limón hasta que estén blandos. Por otro lado, puedes utilizar dulce de membrillo artesanal, una opción práctica y perfecta para aquellas personas que buscan disfrutar de una textura más homogénea y una elaboración más rápida.
Sea cual sea tu elección, la base de un buen helado de membrillo y su receta siempre suele ser bastante similar, ya que debe de contener membrillo, nata para montar, leche entera y azúcar. Estos ingredientes, combinados con mimo, dan lugar a un helado suave y mantecoso, que resulta ideal para comer como postre en la época estival o en cualquier momento del día en que nos queramos sacudir el calor. Entre sus ingredientes, podemos citar el dulce de membrillo o membrillos naturales, leche entera, nata para montar azúcar, una rama de canela y la piel de un limón. ¡Con estos ingredientes es muy fácil elaborar este manjar!
¿Cómo elaborar el helado de membrillo?
Lo primero que debes hacer es infusionar la leche calentando medio litro de leche entera con una rama de canela junto con la piel de medio limón. A continuación, debes dejar hervir la mezcla un minuto a fuego medio para que la leche absorba correctamente los aromas. Posteriormente, debes retirar la canela y el limón, añadir 250 g de dulce de membrillo o el membrillo cocinado al horno o a la sartén en trozos (si has optado por esta opción), y triturarlo todo bien hasta obtener una mezcla uniforme y cremosa.
Después, debes incorporar la nata. Para ello debes montar 200 ml de nata hasta que esté a punto de nieve (sin que llegue a estar demasiado dura) y, con ayuda de una espátula, ir integrando poco a poco la mezcla de membrillo hasta que esté bien mezclada. Una vez hayas elaborado la mezcla, es la hora de verter la mezcla en un recipiente y meterla en el congelador.
Durante las primeras cuatro horas, debes batir la mezcla cada hora para evitar la cristalización y obtener, así, una textura mucho más cremosa. Una vez congelado correctamente hasta obtener la textura cremosa requerida, no tenemos ninguna duda de que, tu helado de membrillo estará listo para servir. Puedes acompañarlo con nueces, almendras tostadas o incluso con virutas de chocolate para darle un toque gourmet, si lo deseas.
Ideas de presentación para servir helado de membrillo
Aunque habitualmente asociamos el helado con los postres, lo cierto es que este helado de membrillo se puede tomar también para merendar o, en cualquier momento en que nos apetezca, por lo que, dependiendo de la situación, podemos optar por una u otra presentación. Puedes presentar tu helado de membrillo en boles individuales o utilizar moldes para hacer polos o incluso para hacer bombones, lo cual puedes reforzar si lo acompañas con frutos secos, galletas artesanas o queso cremoso para realizar sus matices degustativos. Del mismo modo, puedes presentarlo en una copa con una cuchara para helados
Una propuesta con carácter artesanal para disfrutar del verano
No tenemos ninguna duda de que el helado de membrillo es una propuesta original, tradicional y que puede servir para deportistas que necesiten obtener energía durante los meses de verano. Una forma diferente y refrescante de disfrutar de una fruta que, a pesar de no poder consumirse cruda, es capaz de ofrecer un sinfín de posibilidades en la cocina artesanal.
Te animamos a probar esta receta de helado de membrillo este verano y a redescubrir un sabor auténtico, vinculado a la tierra, a la estación y al placer que proporciona todo lo hecho a mano. Desde Paiarrop, seguimos apostando por la calidad, la sencillez y la excelencia de la utilización de ingredientes naturales y tradicionales. Porque lo artesanal no pasa de moda, ¡y sabe mejor!