Cómo se cultivan los membrillos, claves para entender el proceso
Los membrilleros (Cydonia oblonga), son una de las plantas frutales más populares que se cultivan en todo el mundo desde hace cientos de años. Originario de Oriente Medio, el membrillero produce un fruto, el membrillo, que es conocido como “melocotón de invierno” por su gusto dulce y su textura particular, similar a la de los melocotones.
Es una planta muy vistosa que se caracteriza por que sus ramas forman una copa redondeada. Sus ramas son muy resistentes y flexibles y, generalmente, es un árbol que alcanza entre cinco y seis metros de altura, a excepción de algunas variedades, que llegan a superar los diez metros. Asimismo, sus hojas tienen forma de corazón y producen abundantes flores de color blanco. Una vez madura, esta planta produce unas deliciosas y jugosas frutas de color rosa intenso: los membrillos.
En cuanto a las características del membrillo, podemos decir que es una fruta deliciosa conocida desde hace bastantes siglos y uno de los cultivos más tradicionales entre los agricultores. Este tipo de frutos se reconocen fácilmente por ser de color rosa pastel, por tener una textura suave y por tener una sabrosa pulpa en su interior. Su sabor es ácido y muy refrescante. Asimismo, el membrillo es una fruta rica en vitaminas, minerales, antioxidantes, además de ser una excelente fuente de fibra, por lo que su consumo puede resultar bastante saludable.
Si nos centramos en el cultivo de la propia planta de membrillo, podemos decir que no necesita de muchos cuidados para desarrollarse correctamente. En este sentido, diremos que los requerimientos que necesitan son bastante simples para que dé frutos de buena calidad. Estos se pueden utilizar para realizar multitud de recetas y de dulces típicos de nuestro país, siendo la principal razón para entender la importancia del cultivo de este arbusto.
¿Cómo cultivar membrillos?
Como hemos comentado la planta del membrillo (Cydonia oblonga) produce una fruta delicada con un sabor entre dulce y ácido muy característico. Esta planta se cultiva, en la actualidad, en gran parte del mundo y es un ingrediente bastante común en la elaboración de mermeladas y dulces, por lo que es un postre ideal por muchos motivos.
Ahora bien, para poder preparar estos dulces, es necesario que la planta produzca una buena cantidad de frutos de calidad desde comienzos del otoño hasta la llegada del invierno. Si bien la planta del membrillo suele producir frutos de manera generosa, el éxito de la cosecha depende de la elección correcta de la ubicación de los propios árboles y de los cuidados que se les proporcione. Por este motivo, te vamos a dar algunos consejos para saber cómo se cultiva el membrillo.
Busca el lugar adecuado para plantar la planta del membrillo
El primer paso para el cultivo del membrillo es encontrar un lugar donde los árboles puedan desarrollarse de la mejor manera posible. Esta especie arbórea crece mucho mejor en lugares con suelo fértil, ligeramente húmedo y donde incide una cantidad suficiente de luz solar.
Puedes plantarlo en tu jardín, pero si no dispones de tierra donde hacerlo, puedes hacerlo en una maceta que sea de un tamaño considerable, aunque su crecimiento se verá limitado, ya que estos árboles adaptan su tamaño al espacio disponible.
Aunque se trata de un árbol que soporta bastante bien las temperaturas frías del invierno, es recomendable evitar plantarlos en aquellas zonas expuestas a vientos que puedan exponer los a temperaturas excesivamente bajas. Del mismo modo, tampoco deben ubicarse en zonas demasiado húmedas o encharcadas, ya que el exceso de agua puede tener consecuencias negativas para su supervivencia, ya que se pueden pudrir sus raíces.
Utiliza fertilizantes para acelerar su crecimiento
Una vez que hayas encontrado un lugar apropiado para plantar tus membrilleros, es el momento de proporcionarle el fertilizante y la cantidad necesaria de agua. Recuerda que este tipo de árboles necesitan cierto nivel de humedad para crecer, y debes tener cuidado de no regarlos demasiado durante el invierno.
De hecho, es conveniente recordar que el exceso de humedad o el encharcamiento son perjudiciales y puede terminar pudriendo sus raíces. Si consigues hacerlo de la manera correcta, conseguirás estimular su crecimiento de una manera sana y vigorosa, para que dé una cantidad suficiente de frutos de excelente calidad durante la temporada de otoño-invierno.
Controla el crecimiento de la maleza para que tenga la suficiente energía
Al igual que necesita fertilizante, luz y humedad, para el crecimiento del árbol del membrillo también conviene evitar el crecimiento de hierbas o malezas en el área. Estas hierbas suelen crecer en el mismo terreno y absorben el agua y los beneficios del fertilizante, por lo que pueden restarle energía al árbol del membrillo y hacer que este produzca frutos de menor calidad. Si retiras todas las malas hierbas que se desarrollan a su alrededor, ayudarás a que la planta se desarrolle mucho mejor y que, así, dé frutos de calidad.
¿Cuándo se debe podar el membrillo?
El momento ideal para podar tu membrillo es a finales de verano o principios de primavera, antes de que los árboles comiencen a florecer. Esto ayudará a controlar el tamaño del árbol, eliminando las ramas que empiezan a nacer y que puedan romper o bloquear las que ya se han formado con anterioridad.
Del mismo modo, también es recomendable eliminar aquellas ramas que ya se encuentren dañadas o rotas. Gracias a una buena poda, podrás garantizar que el árbol dé una buena producción de frutos, y que estos sean sabrosos y muy nutritivos.
¿Cuándo maduran los membrillos?
Ahora que sabes cómo se cultiva el membrillo, vamos a hablar de cuándo es el momento óptimo de maduración de este tipo de frutos. Los membrillos son una fruta que suele madurar entre finales de septiembre y finales de diciembre. Su aspecto cuando está listo para ser cosechada es de un color entre amarillo brillante y dorado, muy suave al tacto.
Cuando ha llegado el momento óptimo de maduración, el árbol del membrillo comienza a desprender un olor frutal muy intenso. A la hora de recolectarlos, debes tener bastante cuidado de no golpearlos, ya que su piel es bastante quebradiza y pueden dañarse con mucha facilidad.
Recetas con membrillo
Ahora que conoces todo lo relativo al cultivo del membrillo y a su recolección, te vamos a dar algunas recetas con membrillo que puedes poner en práctica en tu hogar. Todas ellas están riquísimas y sabemos que las vas a disfrutar mucho cuando quieras darte un capricho o celebrar un día especial. Asimismo, si quieres conocer muchas más, puedes acudir al siguiente enlace: https://paiarrop.es/con-que-mezclar-el-membrillo-las-combinaciones-mas-deliciosas
Dulce de membrillo
Se trata de un postre o merienda muy habitual que se reconoce por su color rojo amarronado y por su sabor dulce, que se acompaña con tostadas o distintos tipos de queso. Para elaborar el dulce de membrillo necesitas muy pocos ingredientes, como 1 kg de membrillos, 500 g de azúcar y el zumo de medio limón.
Para prepararlo tan sólo debes lavar y pelar los membrillos, retirando las semillas y el corazón. Luego, los debes cortar en trozos pequeños y colocarlos en una olla grande junto con el azúcar y el zumo de limón.
Una vez pongas todos los ingredientes en la olla, debes cocerlos a fuego medio-bajo durante, aproximadamente, 1 hora. Durante la cocción debes ir removiendo de vez en cuando, hasta que los membrillos se ablanden. Llegado a este momento, debes triturarlos con una batidora de mano o procesadora hasta obtener una pasta suave y homogénea.
Luego, debes verter esta mezcla en un molde rectangular y dejarla enfriar hasta que se solidifique en el refrigerador durante, al menos, 4 horas. Finalmente, tan sólo tienes que desmoldar el dulce de membrillo y cortarlo en porciones cuadradas o rectangulares para consumirlo junto con tostadas o queso.
Tarta de dulce de membrillo y manzana
La tarta de membrillo y manzana es perfecta para merendar o como postre y se conoce por su increíble sabor dulce. Para elaborar este manjar, tan sólo necesitas 1 lámina de masa brisa o quebrada, 500 gr. de dulce de membrillo, 2 manzanas, 2 cucharadas de azúcar y 1 cucharadita de canela en polvo. Por último, debes contar con el zumo de medio limón.
Para realizar esta deliciosa tarta de membrillo y manzana, debes empezar precalentando el horno a 180 °C. Luego, debes rellenar el molde para la tarta con la lámina de masa brisa o quebrada y pinchar el fondo con un tenedor. Después, tan sólo necesitas untar la base de la masa con dulce de membrillo.
Una vez lo hayas untado, debes cortar las 2 manzanas en rodajas finas y colocarlas en un bol con el zumo de limón, el azúcar y la canela. Es importante que mezcles bien estos tres ingredientes. Llegados a este momento, ya puedes cubrir la capa de membrillo con las rodajas de manzana que has cortado con anterioridad.
A continuación, debes introducir la tarta en el horno durante, aproximadamente, entre 30 y 35 minutos, hasta que la masa tenga un aspecto dorado y las manzanas se reblandezcan. Finalmente, saca la tarta del horno y déjala enfriar antes de servir.
Ensalada de membrillo y queso de cabra
El membrillo también puede servir para elaborar riquísimas ensaladas como esta. Para hacerla, tan sólo necesitas 2 membrillos, 200 gr. de queso de cabra, 100 gr. de nueces, 100 gr. de rúcula o de canónigos, 2 cucharadas de miel y el zumo de medio limón.
Para su elaboración, debes comenzar lavando y pelando los membrillos, retirando las semillas y el corazón de las frutas y cortarlos en rodajas finas. Una vez obtengas las rodajas, debes rociarlas con el zumo de limón para evitar que estas se oxiden mientras elaboras el resto de la ensalada.
El siguiente paso es colocar la rúcula o los canónigos en un plato y distribuir las rodajas de membrillo sobre la misma. Posteriormente, debes desmenuzar el queso de cabra y distribuirlo sobre la ensalada para luego agregar las nueces y un poco de miel. Finalmente, es recomendable mezclar suavemente los ingredientes y servir esta refrescante ensalada de membrillo y queso de cabra, y aliñar al gusto de cada comensal.
Bizcocho de membrillo y almendras
Se trata de otra de las mejores recetas con membrillo que encontrarás. Para la elaboración de este exquisito postre necesitas algunos ingredientes en específico. Entre ellos, necesitas 200 gr. de dulce de membrillo, 200 gr. de harina, 150 gr. de azúcar, 100 gr. de mantequilla derretida, 100 gr. de almendras molidas, 4 huevos y, por supuesto, 1 sobre de levadura en polvo para la masa.
Es recomendable empezar precalentando el horno a 180 °C y engrasar el molde para bizcocho que vayas a utilizar. En un bol grande, debes batir los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa para luego agregar la mantequilla derretida y mezclar bien.
Posteriormente, debes añadir la harina tamizada, las almendras molidas y la levadura en polvo, y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Luego, es necesario cortar pequeños cubos de dulce de membrillo y añadirlos a la masa, mezclando suavemente para que se integren de forma adecuada.
El siguiente paso es verter la masa en el molde que habías preparado y hornear durante entre 40 y 45 minutos, o hasta que el bizcocho esté dorado. Para saber si está listo, es recomendable insertar un palillo en el centro y que este salga limpio. Cuando esté en su punto, debes dejar enfriar antes de desmoldar y servir este delicioso bizcocho de membrillo y almendras.