El papel esencial de las avispas del higo en su polinización y producción
No cabe ninguna duda de que los higos son una de las frutas más peculiares que podemos encontrar en la naturaleza, ya que, en realidad no se trata de frutas sino de infrutescencias que crecen dentro de una vaina con forma de pera. De hecho, se considera que los higos son flores invertidas que crecen dentro de esta especie de vaina que madura durante la temporada estival.
Cada una de estas vainas con forma de pera contiene una gran cantidad de flores y cada una de ellas produce el fruto de la higuera, que recibe el nombre de “aquenio”, que es el responsable de la textura crujiente tan característica de estos frutos al masticarlos. Ahora bien, estamos seguros de que, si alguna vez has estado cerca de una higuera, te habrás dado cuenta de que a su alrededor siempre suele haber una gran cantidad de avispas.
Esto no es casualidad, ya que las avispas del higo son las principales responsables de la polinización de las higueras para que sus árboles puedan seguir floreciendo y proporcionar el delicioso fruto dulce que todos conocemos. Así que, si te gustan los higos y quieres conocer algunos datos fascinantes sobre su naturaleza, desde Paiarrop te recomendamos que sigas leyendo este artículo para dejarte sorprender.
¿Cómo se da la polinización de los higos?
En la polinización de los higos se da una relación muy peculiar con las avispas. Como hemos comentado, los higos no son frutas en sí mismas, sino vainas que contienen, en su interior, cientos de flores muy pequeñas que producen semillas gracias a la intervención de unas determinadas especies de avispas. De hecho, estas vainas liberan sustancias que atraen a estos insectos a su interior.
De hecho, las higueras y la avispa de los higos se necesitan mutuamente para sobrevivir —lo que se conoce bajo el nombre de simbiosis—, ya que, al contener las flores ocultas en las vainas, las avispas pueden acceder al interior de las flores y, de esta manera, efectúan la polinización de los higos.
Las avispas de los higos, por lo tanto, son la única especie encargada de llevar a cabo este proceso. La hembra de la avispa de los higos entra en el interior de las vainas de las higueras macho sin fertilizar a través de un pequeño orificio llamado ostiolo.
Una vez dentro, la avispa deposita sus huevos en algunas de las flores internas de la vaina del higo sin desarrollar. Durante este proceso, la avispa también lleva polen de otros higos de higueras macho que ha visitado anteriormente, facilitando la polinización de las flores femeninas del higo. Ahora bien, debes tener en cuenta que las higueras macho no producen higos comestibles, así que no te debes preocupar por si encuentras estos insectos dentro de ninguna fruta que te vayas a comer.
La relación simbiótica entre higos y avispas
La relación entre los higos y las avispas es un ejemplo fascinante de simbiosis del reino animal y vegetal, ya que las higueras dependen completamente de las avispas para su reproducción, y viceversa. Cuando los huevos de las avispas eclosionan dentro del higo o sicono de una higuera macho, las larvas se alimentan de algunas de las flores no fertilizadas. Recordamos que estos frutos macho no son ni dulces ni comestibles.
Una vez las larvas crecen y se convierten en avispas adultas, salen del higo cargadas de polen y vuelan en busca de nuevos higos donde repetir el ciclo. No olvidemos que las avispas hembras depositan sus huevos en las los siconos de las higueras macho, pero, como van cargadas de polen, cuando entran dentro de las vainas de la higuera hembra, fertilizan, así las flores de esta planta y garantizando la supervivencia de esta especie vegetal.
Es decir, que este ciclo de vida asegura que la polinización de los higos se repita, ya que las avispas llevan el polen de una higuera a otra, fertilizando las flores femeninas y permitiendo que los higos crezcan y desarrollen sus semillas. Estas infrutescencias son las que maduran a finales de la temporada de verano y comienzos del otoño y, por supuesto, con ellas elaboramos nuestros exquisitos higos secos.
Los higos crecen gracias a las avispas
Si te preguntas cómo se hacen los higos, las avispas son agentes fundamentales en el desarrollo de estas frutas que podemos degustar a finales de la temporada estival y a comienzos de la temporada de invierno. Antes hemos comentado que las hembras de las avispas del higo depositan los huevos en las vainas de las higueras macho para garantizar el crecimiento de las futuras larvas y la supervivencia de esta especie. Sin embargo, cuando una avispa entra a polinizar una vaina hembra el resultado es diferente.
Las vainas hembras, que darán lugar a los higos que todos conocemos, tienen un conducto mucho más estrecho que las de las higueras macho. Por este motivo, cuando una avispa entra en la vaina de un higo hembra, poliniza las flores que hay en su interior, pero no puede salir del mismo y, pasado un tiempo, termina muriendo en su interior. La biología es sabia y utiliza los nutrientes de la avispa que ha quedado encerrada en su interior para ayudar a desarrollar estos frutos tan exquisitos.
Por este motivo, muchas personas suelen decir que “cada higo lleva una avispa muerta dentro”, aunque técnicamente, esto no es cierto. Eso se debe a que, durante el crecimiento del propio higo, la vaina en desarrollo libera unas sustancias que ayudan a “digerir” este insecto y, de esta manera, la avispa del higo, tras la polinización se deshace por completo y termina formando parte de los nutrientes de esta infrutescencia.
Así que no debes preocuparte en absoluto, ya que, al comer higos no te estás comiendo ninguna avispa, sino los nutrientes que el higo ha absorbido de la misma para formarse y proporcionarnos un fruto tan delicioso y con una textura tan característica al que es difícil resistirse.
Sin embargo, no podemos negar que resulta fascinante cómo ciertas especies de insectos y de vegetales se han adaptado a lo largo de millones de años para asegurar su supervivencia. De hecho, sin ciertas especies de avispas, la polinización del higo no sería posible y no tendríamos producción de este tipo de frutas.