Higos secos en Navidad, el clásico que no puede faltar en tu mesa

La Navidad es uno de los momentos más esperados y especiales de todo el año. Es una época que invita a poner el freno, a salir del ritmo frenético del día a día y a disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos, ya sean familiares o amigos, al calor del hogar. Las casas se llenan de todo tipo de preparativos, de ilusión y de esas pequeñas tradiciones que nos acompañan desde siempre: plantar y decorar el árbol de Navidad, adornar cada rincón con luz y color para compensar la llegada del invierno, esa estación en la que los días son mucho más cortos y las noches parecen interminables.

Todo ello genera ese ambiente cálido que tanto caracteriza estas fiestas y que nos anima a compartir, conversar y degustar alimentos típicos, tradicionales y reconfortantes. Al reunirnos alrededor de la mesa o de la chimenea, es habitual recuperar sabores profundamente mediterráneos, como los higos secos de Navidad, que se han convertido en un aperitivo imprescindible de estas fechas. tan especiales.

Los higos de navidad evocan tradición, sencillez y un sabor auténtico que se mantiene intacta generación tras generación. Por ese motivo, en este artículo, queremos mostrarte por qué los higos son un clásico que no debe faltar en tu mesa y, además, te explicaremos cómo hacer higos de Navidad en casa para que tu y los tuyos podáis disfrutar de este exquisito manjar gourmet.

¿Qué son los higos de Navidad?

Los higos de Navidad son, en esencia, higos que han sido sometidos a un proceso de secado o deshidratación natural con el objetivo de concentrar su sabor, sus azúcares y su textura, lo que permite conservarlos y poderlos disfrutar fuera de temporada. Aunque hoy en día su presencia durante las fiestas navideñas está profundamente arraigada, su origen responde a una necesidad tan simple como la corta temporada del higo fresco.

Este fruto madura únicamente entre finales de verano y principios del otoño, aproximadamente entre finales de julio o comienzos de agosto y hasta los meses de septiembre u octubre, dependiendo del clima y de la región. Cuando llega el invierno y se aproxima la Navidad, ya no es posible encontrar higos frescos en el árbol, por lo que tradicionalmente se optaba por secarlos para conservarlos durante más tiempo.

De este modo, se transforman en un alimento todavía más dulce, de textura más firme y que permite prolongar su vida útil, lo que los convierte en uno de los aperitivos más icónicos de las fiestas. Los expertos en el sector de los dulces tradicionales sabemos bien que este tipo de productos son representativos de la tradición y de los sabores típicos de las fiestas de Navidad.

¿Cómo hacer higos de Navidad en casa?

Preparar higos secos en Navidad en casa es un proceso que mantiene viva una tradición antigua y profundamente ligada a nuestra cultura mediterránea. Para comenzar, debemos elegir higos maduros pero firmes y colocarlos sobre una superficie limpia al aire libre, de forma que queden cerca unos de otros pero sin llegar a tocarse. La idea es permitir que el sol haga su trabajo lentamente, deshidratando la fruta de manera natural.

Cada día conviene darles la vuelta para asegurar que pierdan agua por todos sus lados, logrando una deshidratación uniforme. Tras varios días bajo el sol, normalmente entre cinco y seis jornadas, los higos irán adquiriendo una textura más blanda, volviéndose de color amarronado, lo que indica de que ya están listos para el siguiente paso. Una vez secos, debemos sumergirlos en agua hirviendo durante unos instantes para completar un escaldado rápido para alargar su vida útil.

Después, debemos volver a colocarlos al sol para que terminen de perder cualquier resto de humedad y dejarlos reposar durante horas. Cuando ya están completamente secos, llega uno de los momentos más característicos: rebozarlos suavemente en harina de arroz, lo que contribuye a protegerlos y a darles ese aspecto tan distintivo que asociamos inmediatamente con los higos de Navidad.

Si lo prefieres, antes de rebozarlos en harina, puedes introducir en su interior una almendra o una nuez. De esta manera, le estarás dando un contraste delicioso entre la textura blanda y el sabor dulce del higo y el toque crujiente del fruto seco. Esto forma parte de esas pequeñas tradiciones familiares que se suelen transmitir de generación en generación y que permiten personalizar las recetas. Los profesionales sabemos que hay que estar en contacto con las tradiciones para saber cómo hacer higos de Navidad y tener mucho cariño por lo artesanal.

¿Qué hacer con los higos secos de Navidad?

Los higos secos son, por sí solos, un auténtico manjar navideño, ya que resultan perfectos para acompañar sobremesas, bandejas de dulces o incluso realizar un brindis con un vino dulce para hacer un buen maridaje. No obstante, su versatilidad permite darles muchos más usos culinarios. Una de las elaboraciones más populares es el tradicional pan de higo, un dulce tradicional y artesanal, que está elaborado con higos secos con almendras que tiene un alto contenido calórico y nutritivo.

Otra opción es preparar higos secos chocolateados, una propuesta perfecta para disfrutar de un dulce elegante y festivo, perfecto para las fiestas navideñas. El contraste entre el chocolate fundido y la dulzura concentrada del higo permite dar forma a una experiencia deliciosa capaz de conquistar incluso a los comensales más exigentes. También es posible elaborar dulce de higos, una crema espesa con una intensidad incomparable que puede funcionar muy bien como relleno de tartas, acompañamiento de quesos o para untar en tostadas.

Los higos de Navidad son una propuesta tan versátil que encaja tanto en recetas dulces como en propuestas saladas, como profesionales del sector, sabemos que su magia reside en esa capacidad para enriquecer los platos más sencillos y transformarlos en algo mucho más especial. Su presencia en las mesas navideñas aporta ese toque tradicional tanto nos hace valorar los productos de la naturaleza en estas fiestas tan señaladas.

Disfruta de los higos de Navidad con tus seres queridos

Los higos secos son, sin lugar a dudas, uno de esos pequeños placeres de la vida que dan sentido a la celebración de una fiesta tan especial como es la Navidad. Su sabor dulce natural, su aroma intenso y el fuerte vínculo que mantiene con la tradición mediterránea han logrado que se conviertan en todo un clásico imprescindible que no puede faltar en ninguna reunión familiar que tenga lugar en estas fechas tan señaladas.

Como profesionales, nos dedicamos a la elaboración de dulces tradicionales y trabajamos con el mismo mimo de siempre para ofrecer higos artesanales de una calidad excepcional, perfectos para acompañar tus celebraciones y permitirte vivir momentos inolvidables con dulces exquisitos que merece mucho la pena degustar. Ahora que sabes cómo hacer higos secos para Navidad, no tenemos ninguna duda de que vas a sorprender a tus invitados con uno de los clásicos que no pueden faltar en ninguna mesa navideña.