La receta de los higos fritos: fácil, singular y deliciosa
Los higos son uno de los frutos más típicos de la temporada estival y de comienzos del otoño. A pesar de que se conocen como tal, en realidad no se trata de frutos, sino de infrutescencias, ya que cada vaina o sicono contiene una gran cantidad de pequeños frutos, llamados “aquenios” en su interior.
Los higos se caracterizan por ser “frutos” de consistencia blanda y forma ligeramente redonda u ovalada, de manera similar a la de una pera y con su base achatada. Presentan una piel fina que, dependiendo de la especie de higuera y de la etapa de maduración, pueden ser de color verde pálido, morado, e incluso negro.
Y en su interior, los aquenios (pequeños frutos) presentan un color que puede variar entre el blanco rosado hasta el granate oscuro pasando por una gran variedad de tonos rosados. Precisamente, estos pequeños frutos presentan un sabor bastante dulce, una textura crujiente y, en conjunto, proporciona bastantes calorías, gracias a los azúcares que contiene, pero también minerales, vitaminas y fibra.
Sin embargo, los higos son una “fruta” que se puede consumir de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, se suelen consumir frescos en verano, cuando es la temporada, pero también se pueden dejar secar para consumirlos durante el resto del año para comerlos así o para elaborar panes de fruta seca. Sin embargo, existen muchas maneras de degustarlos, como, por ejemplo, los higos secos. Si quieres conocer esta receta de origen extremeño para disfrutar de un postre o merienda exquisito, te recomendamos seguir leyendo nuestro artículo. ¡Empezamos!
Higos secos, ¡una receta especialmente deliciosa!
A pesar de que puede parecer un tanto extraño el hecho de comer higos fritos, en realidad, este dulce es mucho más delicioso de lo que imaginas y que se pueden elaborar de una manera rápida y sencilla tanto como con higos secos como frescos y que puede ser perfecta para el otoño e incluso para alegrar al paladar durante la temporada de Navidad.
Hidrata los higos (sólo si vas a utilizar higos secos)
Para elaborar esta receta de higos secos, tan sólo necesitas comprar higos frescos o secos, leche, harina, huevos, azúcar, aceite de oliva virgen extra y canela. Lo primero que debes hacer es cortar estos frutos por la mitad si están frescos. En el caso de que estén secos, primero te recomendamos echar leche en un bol y meterlos dentro para que se vuelvan a hidratar durante un par de horas.
Si eres intolerante a la lactosa, puedes utilizar leche vegetal, de soja, arroz, almendras, nuez, avellana, etc. Cuando se hayan hidratado, lo único que tienes que hacer es escurrirlos y cortarlos en dos mitades lo más iguales que puedas. Una vez hayas cortado los higos por la mitad, te recomendamos batir sólo la clara de huevo en un bol hasta que quede a punto de nieve.
Añade harina y agua al bol y haz la mezcla
Una vez lo hayas conseguido, ya puedes añadir cinco cucharadas de harina de trigo y un poco de agua en el bol donde habías batido la clara de huevo. Si tienes intolerancia al gluten, puedes sustituirla por harina de arroz, de avena sin gluten, de almendras o de maíz. Cuando la añadas, tan sólo debes batir la mezcla en el bol hasta que ésta adquiera una consistencia bastante espesa y lo suficiente apelmazada como para poder rebozar los higos.
Pon a hervir el aceite y reboza para obtener los higos fritos
Después de preparar esta mezcla, te aconsejamos poner una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén y ya puedes ir rebozando las mitades de higo en la mezcla para freírlos en el aceite caliente. Asegúrate de que queden bien fritos por todos los lados hasta que queden crujientes y con una textura parecida a la de las torrijas.
Elimina el exceso de aceite y deja enfriar
Cuando hayas hecho los higos fritos y queden con una textura crujiente similar a la de las torrijas, ya puedes ir sacándolos y dejarlos sobre un par de capas de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Llegados a este punto, ya puedes condimentarlos a tu gusto. Según la receta tradicional, se le puede añadir azúcar molido, pero puedes utilizar azúcar moreno o glas. Asimismo, si lo prefieres, puedes añadir sirope de chocolate, miel e incluso arrope.
Higos fritos, ¿una receta para todo el mundo?
Como cualquier dulce tradicional, los higos fritos se consideran una receta natural para chuparse los dedos cuyo consumo es preferible al de otros productos ultra procesados. No obstante, a pesar de que se trata de un postre o merienda elaborados con una fruta nutritiva, con un contenido importante fibra, vitaminas y minerales, también tienen azúcar y aceite, ingredientes que les proporcionan una gran cantidad de calorías.
Por este motivo, se trata de un dulce muy calórico y que aporta mucha energía, por lo que recomendamos degustar este plato en momentos muy puntuales y especiales y no en el día a día, especialmente si hablamos de personas con problemas de hipertensión, diabetes o colesterol, entre otros. Ahora bien, aquellas personas que suelen hacer bastante ejercicio físico a diario o que practican deporte, pueden obtener en este tipo de alimentos una fuente de energía excelente de forma puntual, siempre y cuando no abusen de su consumo.
En resumen, podemos decir que los higos fritos son una delicia exquisita tradicional, perfecta para ocasiones especiales. Al estar elaborados con ingredientes naturales, ofrecen una alternativa más saludable en comparación con otros dulces ultra procesados. Sin embargo, debido a su alto contenido calórico, es recomendable consumirlos con moderación, disfrutándolos en celebraciones o momentos especiales.
Los higos fritos pueden ser la merienda ideal para aquellas personas buscan una fuente rápida de energía antes o después de la práctica de ejercicio físico intenso. Gracias a su alta versatilidad, ya que se puede condimentar con azúcar, miel, chocolate o arrope, esta receta se puede adaptar a todos los gustos y se puede convertir en un clásico irresistible.