Pan de higo: no hay nada como el calor del hogar
Hay productos que trascienden su razón de ser. Elaboraciones que ocupan nuestras mesas, pero que son algo más que un alimento. Sabores que hablan de nuestro pasado y nuestra evolución y que nos acompañan en aquellos momentos importantes. Hablamos del pan de higo, un dulce tradicional de la gastronomía española lleno de historias, que es, para Paiarrop, una de nuestras joyas más preciadas.
Un origen humilde
El origen del pan de higo se remonta a Al-Andalus, una cultura que nos dejó un rico legado en muchos ámbitos, uno de ellos, el de la repostería. Mazapanes, turrones, alfajores, arroz con leche, tocino de cielo, arropes… y por supuesto el pan de higo. La mayoría de dulces y postres que tenemos hoy en día son herencia de aquella época. Cuando hablamos del pan de higo, hablamos de una receta campesina que cumplía una doble función. Por una parte, permitía conservar los excedentes de higos que quedaban de la cosecha, por otro, era un alimento que acompañaba a los campesinos proporcionándoles energía en sus duras labores. Un pan humilde de gente humilde que trabajaba el campo y que nosotros, desde Paiarrop, nos hemos encargado de recuperar, mimándolo y llevándolo fuera de nuestras fronteras hasta elevarlo al lugar que le corresponde.
Higo pajarero y Almendra marcona: territorio y paisaje
A pesar de su nombre, el pan de higo no lleva trigo ni ningún otro tipo de harina. En su elaboración solo intervienen dos ingredientes que en Paiarrop seleccionamos con el mayor de los cuidados: el higo pajarero y la almendra marcona. El higo pajarero, también conocido, como calabacita, es reconocido por su piel fina y su sabor dulce mientras que la almendra marcona es la reina de las almendras, un fruto de una calidad excepcional debido a un contenido mayor en aceite y a una textura suave, que la hace más jugosa y con un sabor más intenso. Ambos son productos de origen nacional, frutos que nos remiten a nuestro territorio y nuestro paisaje.
A la hora de elaborar nuestro pan de higo, confiamos tanto en la calidad de nuestra materia prima que no necesitamos ningún truco para obtener el resultado que buscamos. Por eso, no le añadimos especias o melazas que enmascaren el sabor natural del higo y la almendra. Sencillamente, no lo necesitan. Este es el secreto de nuestros panes de frutas, utilizar la mejor materia prima y tratarla con el respeto que nos caracteriza.
Desde l´Alcúdia a los hogares y establecimientos de medio mundo
Nuestro pan de higo comenzó a elaborarse en un pequeño obrador artesanal de la localidad Valenciana de L´Alcúdia hace más de 30 años. Muchas cosas han pasado desde entonces. Ese pequeño obrador ha dado paso a unas modernas instalaciones de 10.000 m2, la segunda generación ha tomado el relevo y nuestros productos tienen hoy presencia en casi 40 países. Esa expansión internacional ha estado muy vinculada a nuestro pan de higo. ¡Un producto que seduce dentro y fuera de nuestras fronteras! Cuesta creer que sea algo relativamente normal encontrar nuestro pan de higo en las queserías y tiendas gourmet situadas en algunas de las calles principales de grandes ciudades como Londres, París o Nueva York. El éxito internacional de nuestro pan de higo está respaldado por el prestigio que le han otorgado varios galardones en países como Bélgica, Reino Unido y Francia.
Es emocionante ver como un producto tan humilde se ha hecho un hueco en grandes proyectos internacionales. ¿Quién iba a pensar que nuestro pan de higo se podría degustar a bordo de algunas de las principales aerolíneas internacionales junto a los quesos más exclusivos?
El mejor amigo del queso
Precisamente es junto al queso cuando nuestro pan de higo alcanza una de sus cimas. El dulzor del pan de higo en contraste con la fuerza de quesos azules como el Gorgonzola italiano, el Roquefort francés o el Stilton inglés te dejará sin palabras. No nos olvidamos de nuestros grandes quesos españoles. Nuestro pan de higo potencia el aroma y el sabor de los quesos de alta curación, como el manchego. Pan de higo y queso, dos grandes productos que, de la mano, recorren y enamoran a medio mundo.
Aroma a Navidad
Y aunque elaboramos nuestro pan de higo para que pueda ser disfrutado durante todo el año, es en estas fechas navideñas cuando este producto cobra un sentido especial. Es momento de reencuentros, de volver a estar juntos, de compartir, en un año que ha sido especialmente difícil. Aunque esta vez seamos menos en las sobremesas, los sabores de casa seguirán estado muy presentes. Quizás alrededor de esa mesa, mientras saboreamos un poco de pan higo junto a los nuestros, recordaremos con una gratitud especial todos los buenos momentos que nos han brindado esos sabores que, como nuestro pan de higo, nos hacen darnos cuenta de que no hay nada como el calor del hogar.