Qué vitaminas tienen los higos y para qué son buenas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, tres porciones de verduras y dos de fruta al día para mantener una dieta equilibrada y disfrutar de los beneficios que estos alimentos aportan a la salud. Esta proporción ayuda a prevenir determinadas enfermedades, a mantener el peso bajo control y a proporcionar al organismo vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, fundamentales para su correcto funcionamiento tanto a nivel físico como mental e incluso, aunque pueda parecer raro, a nivel emocional.
Cuando pensamos en frutas y verduras, solemos imaginar manzanas, naranjas, plátanos, brócoli o zanahorias, pero entre las frutas más singulares encontramos los higos, un fruto dulce, de textura blanda y al mismo tiempo crujiente gracias a sus diminutas semillas. Esta infrutescencia, de profundo arraigo en la cultura mediterránea, combina un sabor exquisito con la tradición y la consciencia de que es un alimento con un elevado valor nutricional.
Por este motivo, a continuación, te vamos a mostrar en este artículo qué vitaminas tienen los higos y para qué son buenas, tanto en su versión fresca como en su forma seca, que se ha utilizado desde hace siglos como un alimento fuente natural de energía y bienestar para los seres humanos y sinónimo de salud.
La vitamina A en los higos frescos y secos
Esta se encuentra presente en dos formas principales. Por un lado, el retinol, que se encuentra en productos de origen animal como la carne, el pescado o los lácteos, y por otro, la provitamina A, presente en frutas y verduras, entre ellas los higos. Esta última se transforma en vitamina A activa cuando llega al organismo.
Se considera que la vitamina A podría contribuir a la formación y mantenimiento de los dientes, los tejidos blandos y óseos, así como las membranas mucosas y la piel. También se encarga de generar los pigmentos necesarios en la retina, quye podrían resultar esenciales para una visión correcta, especialmente en condiciones de poca luz. Gracias a ello, su consumo se suele relacionar con la buena vista y, además, se cree que podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir determinadas infecciones oculares y prevenir el contagio de algunas enfermedades, como el sarampión.
Entre todas las vitaminas de los higos, la A destaca por porque podría ser capaz de fortalecer el sistema inmunitario y mantener la piel saludable, algo que explica por qué este fruto ha sido considerado desde la antigüedad como un alimento revitalizante.
La vitamina C
Aunque la provitamina A es la más característica de este fruto, los higos también aportan vitamina C, conocida como ácido ascórbico, un nutriente esencial que desempeña múltiples funciones en el organismo. Se considera que vitamina participa en la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno, elemento clave para mantener la estructura de la piel y los huesos.
Además, la vitamina C es un potente antioxidante que podría ayudar a proteger las células frente al daño causado por los radicales libres, asociados con el envejecimiento prematuro y con el desarrollo de determinadas enfermedades degenerativas. También podría favorecer la absorción del hierro y contribuir a mantener un sistema inmunitario fuerte.
A pesar de que no se ha demostrado que pueda prevenir los resfriados, sí puede ayudar a reducir la duración o intensidad de sus síntomas. En este sentido, podemos decir que los higos constituyen una fuente natural de esta vitamina, especialmente cuando los consumimos frescos y maduros, momento en que concentran mayor cantidad de nutrientes y sabor.
¿Qué vitaminas tienen los higos? Vitamina B6
La vitamina B6 es otra de las protagonistas entre las vitaminas de los higos frescos, y se trata de una vitamina hidrosoluble, lo que significa que el cuerpo no puede almacenarla. Por ello, es necesario incorporarla de forma regular a través de la alimentación.
Esta vitamina cumple un papel fundamental en la producción de anticuerpos, esenciales para el sistema inmunitario, y en la formación de hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxígeno a través de la sangre. También ayuda a regular los niveles de glucosa, a mantener la función neurológica y a metabolizar las proteínas de forma adecuada.
La B6 está presente en alimentos como el pescado, las carnes magras, las legumbres y los frutos secos, pero también en determinados tipos de frutos, como los higos, lo que convierte a esta fruta en una fuente equilibrada y natural de energía. Gracias a ello, su consumo regular podría contribuir a mejorar la vitalidad, reducir la sensación de fatiga y favorecer la concentración mental, algo que se puede notar especialmente en personas que realizan labores intelectuales o que se encuentran en etapas formativas, como en la universidad o realizando unas oposiciones.
¿Los higos secos, qué vitaminas tienen? Vitamina B3 (Niacina)
Los higos secos no sólo concentran el sabor y la energía del fruto fresco, sino también sus propiedades nutricionales. De hecho, en los higos secos también contienen vitaminas, como la B3 o niacina, aunque se encuentran en una proporción menor que otros alimentos. Esta vitamina, también hidrosoluble, interviene directamente en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas, facilitando la obtención de energía por parte del organismo.
Además, la niacina podría desempeñar un papel importante en el sistema nervioso y digestivo, ayudando al equilibrio emocional y a la buena salud intestinal. También podría contribuir a mantener la piel en buen estado, apoyar la producción de hormonas sexuales, además de favorecer la función cognitiva, mejorando la concentración y la memoria.
Entre las vitaminas de los higos frescos y secos, la B3 destaca porque podría ser capaz de reducir el cansancio y la fatiga, algo especialmente fundamental cuando hablamos de dietas naturales y equilibradas como la mediterránea. Su elevado contenido en fibra y antioxidantes, además, potencia los efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular y el bienestar general.
Las vitaminas de los higos: una cuestión a tener en cuenta
Saber qué vitaminas contienen los higos nos permite apreciar aún más su valor como fruto tradicional y saludable. Ricos en provitamina A, vitamina C, B6 y B3, los higos son una fuente natural de energía y tienen mucho que aportar a nuestro bienestar, ya que son capaces de fortalecer el sistema inmunitario, mejorar la salud ocular, cuidar la piel y favorecer la función neurológica.
Ya sea en su versión fresca o en su formato seco o incluso incorporándolo en otros tipos de alimentos, como, por ejemplo, el pan de higo, este fruto tan apreciado en la cultura mediterránea ofrece un equilibrio perfecto entre sabor y nutrición.
Los profesionales de este sector suelen trabajar con el mismo respeto y cuidado con el que siempre se ha tratado los alimentos tradicionales, elaborando productos artesanales que conservan todo el valor de este fruto natural, saludable y desbordante de historia.