12 mayo 2025

Descubre estas seis recetas saladas con membrillo

El membrillo es una fruta muy peculiar que nace del membrillero, un árbol frutal conocido científicamente como Cydonia oblonga. Esta planta arbórea pertenece a la familia rosaceae, la misma de la que proceden manzanas y peras. Y aunque comparte con ellas un aire familiar, su aspecto es algo más rústico y primitivo, con una piel áspera, un color dorado intenso y una forma algo irregular.

A diferencia de las manzanas o las peras, los membrillos no se comen directamente al recolectarlos. Su sabor, una mezcla de ácido y amargo, así como su textura áspera, pueden resultar bastante desagradables y hasta indigestos si se consumen crudos. Por eso, lo más habitual es disfrutarlo cocido, al horno o, como sucede con más frecuencia, en forma de dulces de frutas. Seguro que más de una vez has oído hablar del dulce de membrillo… o incluso lo has probado.

¿Cómo elaborar el dulce de membrillo para recetas saladas?

Este manjar tan tradicional lo puedes elaborar a partir del puré de membrillo hervido en agua. A continuación, le puedes añadir azúcar y triturar hasta obtener una mezcla fina hecha con su pulpa. Debes dejar reposar esta mezcla en un recipiente y enfriar en la nevera durante, al menos, 24 horas. Una vez listo, lo debes desmoldar con cuidado y servir como acompañamiento o ingrediente en distintos platos.

Y aunque, en la mayoría de los casos lo solemos asociar con postres o con la clásica combinación con queso curado, lo cierto es que también puede tener un papel muy interesante en la cocina salada. Su textura densa y su sabor dulzón lo convierten en el aliado perfecto para añadir un contrapunto sorprendente en platos de carne, ensaladas, pasteles salados o incluso arroces. Por eso, a continuación, te mostramos seis recetas saladas con membrillo que no solo son fáciles de preparar, sino también deliciosas:

Solomillo con salsa de dulce de membrillo y patatas fritas

Comenzamos con una de las recetas con membrillo saladas más sabrosas. El solomillo, que es una carne tierna y jugosa, puede combinar a la perfección con una salsa de dulce de membrillo que equilibra su sabor. Para prepararla, debes derretir varios trozos de dulce de membrillo en una sartén junto con vino blanco y un poco de caldo de carne. Debes remover la mezcla hasta que la salsa adquiera una textura cremosa.

Debes cocinar el solomillo aparte, marcado en la sartén para que conserve todo su sabor y textura. Luego, debes bañarlo con la salsa y, si lo deseas, acompañar con unas patatas fritas caseras, crujientes por fuera y suaves por dentro. El resultado es, sin lugar a dudas, un plato elegante, con un equilibrio de sabor perfecto entre lo salado y lo dulce.

Ensalada de brotes verdes con dulce de membrillo con queso y nueces

Si buscas una opción ligera y sabrosa al mismo tiempo, no cabe ninguna duda de que esta ensalada puede ser ideal para ti o para tus invitados. La puedes elaborar con una base de brotes verdes tiernos, como rúcula o canónigos, a los que puedes añadir dados de queso de cabra, nueces tostadas y pequeños cubitos de dulce de membrillo. Conviene que no te pases añadiendo este ingrediente, ya que lo que pretendemos es dar un pequeño toque de dulce que sirva como contrapunto.

El aliño puede ser muy sencillo, ya que, con un poco de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y un chorrito de vinagre balsámico, es más que suficiente. El contraste de sabores y texturas que generan estos ingredientes es, simplemente, delicioso. Esta es, sin lugar a dudas, una de esas recetas saladas con dulce de membrillo que puedes preparar en cinco minutos y dejar a todo el mundo con la boca abierta.

Tartaletas de queso y dulce de membrillo al horno

Entre las recetas con dulce de membrillo saladas más versátiles están estas tartaletas, que resultan ideales para disfrutar de un aperitivo o de una cena informal con amigos. Los puedes elaborar con masa quebrada o masa de hojaldre y un relleno sencillo de queso crema, ricotta o incluso queso azul, dependiendo del gusto de cada persona.

Encima del queso, debes colocar una cucharada de dulce de membrillo y hornear todo junto durante unos 15 minutos. Gracias al calor podemos fundir el queso y caramelizar ligeramente el membrillo, creando un aperitivo pequeño con un contraste de sabores que no dejará indiferente a nadie. Si lo deseas, también puedes añadir una cucharadita de mermelada de tomate. Puedes servirlas templadas o frías, y combinar diferentes tipos de quesos para darles un toque personal.

Pizza de tomate, jamón serrano y queso con dulce de membrillo

La pizza también puede ser el lienzo perfecto para experimentar con el dulce de membrillo para generar contrastes en platos salados. Para elaborar este manjar debes contar una base de masa elaborada a mano o comprada, recubrirla con tomate natural, queso mozzarella rallado y añadir unas finas lonchas de jamón serrano.

Una vez horneada, cuando el queso empiece a fundirse y el borde empiece a estar ligeramente dorado, puedes añadir láminas finas de dulce de membrillo por encima para seguir horneando durante algunos minutos más. De esta manera, se integrará con el resto de ingredientes. Esta propuesta demuestra que el membrillo funciona bien en recetas saladas y que puedes obtener platos atractivos y con unos contrastes exquisitos de sabores.

Muslitos de pollo con arroz y salsa de dulce de membrillo

Para aquellos días en los que apetece comer platos más completos y reconfortantes, esta receta puede ser una opción fantástica. Debes cocinar los muslitos de pollo a fuego lento con cebolla caramelizada, y dar un toque de ajo para añadir sabor. Además, debes elaborar una salsa elaborada con caldo de ave y un toque de dulce de membrillo.

Mientras estés elaborando la salsa, debes remover hasta que espese para que el pollo se vaya impregnando bien de todos los sabores. La puedes acompañar con arroz blanco cocido con laurel y un toque de canela, lo que puede aportar un aroma muy especial. Esta es una de esas recetas saladas con membrillo que gusta tanto a mayores como a pequeños por igual.

Empanadillas de queso con dulce de membrillo

Cerramos nuestra selección de recetas con dulce de membrillo saladas con una elaboración tan fácil como resultona. Puedes preparar estas empanadillas con masa redonda, y en su interior, colocar un trozo de queso curado, junto con una pequeña porción de dulce de membrillo y una pizca de sal. Si lo deseas, puedes añadir especias, como albahaca, tomillo, romero u orégano y pimienta. Para elaborarlas, debes doblarlas, sellarlas bien y meterlas en el horno hasta que queden perfectamente doradas.

Otra opción es freírlas, si lo que deseas es disfrutar de una textura más crujiente. Puedes servir estas empanadillas calientes o a temperatura ambiente, y resultan ideales para degustar en meriendas, picoteos o incluso en cenas. Sin duda, una de las recetas con membrillo saladas que demuestra que lo sencillo también puede ser exquisito.

Tal y como has comprobado al leer nuestro artículo, las posibilidades del membrillo en el mundo de la cocina van mucho más allá de los postres y meriendas, ya que es un ingrediente perfecto para dar un pequeño giro a todo tipo de platos salados. Puedes añadirlo como salsa, como relleno o como complemento en ensaladas o carnes. Te invitamos a probar estas recetas saladas con dulce de membrillo, a reinventar tus platos favoritos y a seguir disfrutando de los sabores más auténticos con un toque diferente.

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